Grinder, el musical
Las nuevas tecnologías y las redes sociales (básicamente, internet) han revolucionado la manera de relacionarse. Ahora todo es más "fácil" si se quiere ligar. Gracias a las nuevas aplicaciones de tinder, happn o grindr es más accesible encontrar personas para chatear, quedar... y lo que surja. Es cierto que se ha perdido el mítico romanticismo en conocer a las personas de una forma espontánea, pero todo lo que sea una forma de unir ¿qué hay de malo en eso?. Sin embargo, hay gente (normalmente, jóvenes) que ya no mira a la cara, sino al móvil y solo es necesario salir a la calle para verificarlo.
Grinder es un musical que muestra la nueva generación de la era tecnológica, pero centrado en un tema muy concreto -> ligar. Hay cinco personajes que se enredan entre ellos y una mujer disfrazada llamada Miss Grinder. Es como una comedia de enredo, pero gay. Es una idea innovadora que usan los estereotipos para hacer una crítica hacia la sociedad actual llena de prejuicios.
Una voz en off empieza a hablar, el teatro está a oscuras y no se ve nada. Sientes que el aire acondicionado te viene directamente, un aire frío. Oyes pasos... ¡y ahí están los actores enseñando el culo! (literalmente). Encienden las linternas ¡y a bailar! a pocos centímetros del espectador. No quiero desvelar más secretos de esta obra tan atrevida y vivaz con unos autores que lo dan absolutamente todo. Miss Grinder será la única mujer que pise el escenario y que guíe a los chicos a encontrar lo que buscan y dirigirse al público ya sea: chillando, hablando o cantando. Hay comunicación directa hacia al público y se hace partícipe de la historia.
Esta obra tiene todos los números para convertirse en todo un éxito, o al menos, dentro de la comunidad gay. La iluminación hará que nos traslademos en la mismísima oscuridad (por la falta de ella) o en las discotecas. Desde luego, no deja indiferente a nadie (ni lo pretende) y con muchas sorpresas... Pásate por el teatre Eixample de Barcelona si lo quieres comprobar.
Bienvenidos a la era grinder, lo quiero todo y lo quiero ¡ya!
Lorena, el arte de la cultura crítica